El sol asoma entre los edificios de la ciudad enorme, que de a poco, comienza su vertiginosa rutina. La escuela itinerante despierta como todas las escuelas… con los compañeros que ordenan los bancos, limpian el pizarrón, acomodan el aula, el patio para recibir a quienes van llegando. Un olorcito a café calentito sale de la cocina y el mate comienza a circular. Aparece el saludo cálido de quienes pasaron la noche allí y nos esperan para el relevo. Nos ponemos el guardapolvo, el cartelito que dice “DONDE ESTA LA ESCUELA ESTA LA PATRIA”, que nos acredita como maestras, maestros itinerantes y nos disponemos a empezar el trabajo diario.

El aula se va colmando con visitas que se acercan, preguntan, dan la mano, un beso y dicen:-¡No aflojen maestros, maestras! Estamos con ustedes, juntos.



Llega, de pronto, un grupo de chicos y chicas de una escuela especial para conocernos y charlar, nos presentamos (siempre tratamos de ser tres o cuatro docentes de distintas provincias)y les contamos por qué está la escuela y qué hacemos allí, sobre la paritaria nacional. El financiamiento educativo…que significa cumplir o no una ley….Preguntas y respuestas compartidas por todos entre miradas atentas y risas Antes de irse nos dejan cartitas y un cartel hecho en cartulina de color que desborda de amor y apoyo.



Se suceden encuentros, ponencias, conversatorios, visitas…Trabajadores y trabajadoras de diferentes sindicatos se acercan para manifestar su apoyo. Un Centro de Veteranos de Malvinas reivindica el papel fundamental de la escuela como constructora y transmisora de saberes inherentes a la soberanía sobre Malvinas, inclaudicables para el pueblo.

La escuela itinerante, como todas las escuelas públicas, va tejiendo en su trama cotidiana esos lazos invisibles de ternura, amor, paciencia y conocimiento que la hacen tan digna que no se la puede cuestionar.

Cae la noche con una orquesta saltarina y audaz que entre figuras y letras que denuncian e interpelan esta realidad, regalan su arte comprometido.



Nos vamos yendo y siento que están presentes tantos compañeros, los de las históricas luchas que también son estas, los que están a diario…me emociono, y simplemente recorro el camino para volver a transitarlo mañana, con la alegría de enseñar y de luchar siendo obstinadamente maestra.

Rosana Gugliara. Maestra Itinerante .3er y 4ta semana. UTELPa. CTERA .CTA.