EVALUAR HOY
Por Utelpa
Fotos: Utelpa
La evaluación es uno de los temas más debatidos dentro del sistema educativo en su conjunto. Anclada desde el siglo XIX, desde una mirada punitiva (de premios y castigos), la calificación se vincula al proceso de enseñanza para "medir" aprendizajes en un sentido estricto sin tener en cuenta procesos, sino más bien resultados. En este aislamiento social, preventivo y obligatorio, producto de la pandemia del COVID 19, que afecta al mundo, las clases dejaron de llevarse a cabo, de un momento para otro, en las escuelas y pasaron al ámbito del hogar. Las y los docentes casi de manera maratónica comenzamos a trabajar en un contexto virtual con herramientas tecnológicas o con cuadernillos copia papel en el caso de no contar las familias con acceso a internet, computadoras celulares etc. A la hora de evaluar se vuelve a poner el foco en ¿Qué evaluar? ¿Cómo hacerlo?
El Ministerio de Educación de la Nación acordó, en el marco del CFE, que la evaluación trimestral tendrá carácter formativo con el foco puesto en el proceso de aprendizaje, de tal manera que esta situación de excepcionalidad abre la oportunidad para nuevas preguntas. ¿Es posible pensar en nuevas lógicas de evaluación? ¿Podremos mirar a la evaluación como parte del proceso de enseñar y de aprender de tal manera que se vaya dejando de lado la mirada meritocrática, no punitiva para poder avanzar hacia una valoración de las trayectorias escolares intentando igualar las oportunidades socioeducativas? ,
En este sentido, Carina Kaplan, doctora en Educación por la Universidad de Buenos Aires, asegura que "calificar el logro o el resultado escolar en este tiempo de excepcionalidad implicaría desconocer o negar las condiciones de desigualdad. Yo invito a hacernos esta pregunta: ¿Es justo calificar en las condiciones tan desiguales en que nos encontramos? Considero que no es un momento para poner un número a cada estudiante sino para comprender su proceso".
La pandemia desnuda la desigualdad, que es preexistente a esta situación, sobre todo si de acceso a las nuevas tecnologías y a la conectividad hablamos, basta con recordar la suerte corrida por el programa Conectar igualdad durante el gobierno anterior, entre otros programas desfinanciados y eliminados. Por lo tanto .es fundamental pensar la evaluación desde una mirada formativa y no punitiva. La escolaridad de cada estudiante es atravesada por las marcas de su origen social y la escuela pública genera los lazos de igualdad y equidad necesarios para que todas y todos tengan las mismas oportunidades.
La virtualidad no reemplaza el vínculo estudiante docente , Ese "habitar la escuela" que promueve sueños, utopías y genera un encuentro único donde la escuela sigue siendo el articulador social que promueve igualdad.
Este tiempo de pandemia nos interpela porque hay que llegar a todas/os y nos presenta el desafío de repensar nuestro trabajo docente, ,así como el vínculo indestructible con nuestras y nuestros estudiantes.