En un ambiente de alegría, lxs docentes y directivos vienen desarrollando un fuerte trabajo de aplicación del protocolo sanitario, lo que hoy permite que entre todxs se pueda garantizar la presencialidad áulica de forma cuidada y responsable, más allá de los desafíos que la coyuntura implica. Como sindicato, creemos que es importante ser parte de este retorno, así como de poder escuchar a la comunidad educativa en su propio contexto. Es por esto que desde UTELPa estamos recorriendo las Escuelas de la Provincia y acompañando a lxs trabajadorxs de la educación en esta segunda parte del año, caracterizada por el aumento en la tasa de presencialidad, con el fin de garantizar el cuidado primordial de los derechos a la salud, a la educación y al trabajo.

Concebimos que la escuela debe ser un lugar seguro para todxs, por lo que en cada territorio y cada institución, hemos escuchado sobre los trabajos que se vienen realizando,  y las necesidades e inquietudes de cada comunidad educativa. Una reflexión compartida entre los diferentes espacios de enseñanza, es que si bien no estábamos preparadxs para afrontar una pandemia, varios aprendizajes emergieron de la misma y es muy valioso destacarlos. 

Inicialmente, el trabajo en burbujas dentro de las aulas, teniendo en cuenta las dimensiones de las mismas, ha permitido trabajar con grupos reducidos de estudiantes. Una gran ventaja de esta modalidad de trabajo es focalizar la atención de lxs alumnxs, atendiendo de forma personalizada a cada unx y permitiendo recuperar contenidos de quienes, por algún motivo, habían perdido el vínculo pedagógico con la institución.

A su vez, por la implementación del protocolo y el marco jurisdiccional, es de destacar la limpieza, higiene y sanitización que hay en todos los establecimientos educativos de la provincia, entendiendo que siguiendo las medidas básicas de prevención, además del COVID, prevenimos otras enfermedades.

Otra acción a recalcar es que nadie de la comunidad educativa puede ingresar con síntomas a ninguna escuela, siendo un acto preventivo que tiene que seguir estando presente cuando acabe la pandemia.

Las dispensas y lxs suplentes que ingresaron al sistema producto de su implementación, vino a enriquecer el trabajo en parejas pedagógicas, planteando nuevos desafíos planificando en forma conjunta y atendiendo tanto la presencialidad como la no presencialidad de lxs estudiantes.

Por todo lo manifestado por lxs trabajadorxs de la educación de nuestra provincia, es que estamos convencidos que estos aspectos llegaron para quedarse. Al hablar de mayor cantidad de puestos de trabajo y aulas con menor cantidad de alumnxs, hablamos directamente de inversión y calidad educativa.

Vemos propicio el momento y la oportunidad para que todo lo que se ha visibilizado comience a proyectarse y realizarse en el corto plazo, como modernizar los espacios del nivel inicial en toda la provincia, mejorar y aumentar la implementación de la ESI en los distintos niveles, formar y capacitar en el nivel secundario respecto al trabajo de secuencias didácticas y de contenidos transversales planificados por áreas; seguir formándonos permanentemente y exigiendo una mayor inversión en conectividad, tecnologías y plataformas digitales para alumnxs y trabajadorxs de la educación.