Juana Vila, Lonco de la comunidad mapuche ranquel, descendiente del Cacique Mariano Rosas, vive en la ciudad de Toay. A lo largo del 2021, desde UTELPa hemos generado diferentes intercambios con ella, tanto a través de su participación en la Escuela para Jóvenes y Adultos N° 3 Stella Maldonado -a donde se acercó a compartir saberes sobre la cultura mapuche-ranquel- como  en el territorio sagrado de la comunidad, que visitamos la semana pasada.

Con mates mediante y la firme certeza acerca de la importancia de revalorizar la cultura de los pueblos originarios, intercambiamos saberes con Juana. Fuimos a su patio, donde tienen una diagramación de la cosmovisión de su cultura. A su vez, nos guío al territorio sagrado de su comunidad, en las proximidades de Toay. En este espacio realizan rituales y se provisionan de los frutos de la tierra para sus vivencias: del huitrú para la sombra, de la maleza para la producción de sus medicinas, entre otros.

Mantener este vínculo con la cosmovisión de los pueblos originarios, fuente de sabiduría y enseñanza, es fundamental para transmitir, mediante la educación pública, su lenguaje, conocimientos y lucha por el derecho a la tierra como pueblos preexistentes. Juana nos contó, por ejemplo, que los mapuches y ranqueles están emparentados entre los pueblos para no agredirse, conformando así una nueva comunidad que retoma rasgos, rituales y costumbres de ambas culturas. Por esto, repudiamos todo intento de conquista y colonización del pasado y presente, y reafirmamos la construcción colectiva y popular del conocimiento, desde la educación pública y con todxs adentro e intercambiando. 

Finalmente, sostenemos que para que la reivindicación del lenguaje, saberes y prácticas ancestrales sea un hecho, es urgente su incorporación a la currícula educativa.