Un análisis del impacto del ajuste presupuestario sobre las políticas educativas en el primer semestre
La gestión de Macri viene incumpliendo la Ley de Educación Nacional, que establece
que debe destinarse el 6% del PBI a financiar a la Educación. De acuerdo a datos
oficiales la inversión educativa consolidada (es decir la realizada por la Nación, las
Provincias y los Municipios) pasó de 6,1% del PBI (2015) a 5,7% en 2017, último dato
disponible, y se espera una caída mayor para 2018 y 2019.
En lo que hace a la inversión educativa exclusivamente nacional la disminución es más
pronunciada. El presupuesto ejecutado por el Estado Nacional en Educación y Cultura
(EyC) pasó de 1,66% (2015) a 1,30% del PBI (2018), tercer año de caída consecutiva.
Según el presupuesto 2019 (vigente al 30 de junio) se destinará a Educación y Cultura
$232 mil millones, lo que representa apenas el 1,09% del PBI, según se desprende de
los datos de PBI provenientes a la cuarta revisión publicada en julio por el Fondo
Monetario Internacional (FMI), organismo internacional que desde 2018 lleva las
riendas de la conducción económica del país. Esto representa una caída de 0,57 p.p. del
producto en relación al 2015. Para volver a los niveles de Inversión Educativa/PBI de
2015 deberían invertirse $120.000 millones adicionales.
La pérdida de prioridad de la función Educación y Cultura tiene como contrapartida el
fuerte incremento del presupuesto destinado a pagar Intereses de la Deuda, que pasó
de representar el 1,84% del PBI (2015) al 3,53% del PBI (2019). De esta manera, la caída
de la participación de la inversión en Educación y Cultura en el PBI llega al 35% desde
2015, mientras que el pago de intereses de la deuda externa se duplicó en ese período,
también en relación a la participación en el PBI.
Entre los programas mas afectados por el ajuste está el Fondo Nacional de Incentivo
Docente que se encuentra congelado desde 2016 en $1.210 por cargo docente, por lo cual
ha perdido el 60% de su poder adquisitivo desde entonces.
Al mismo tiempo el Fondo de Compensaciones Salariales para las provincias con
dificultades para afrontar el salario mínimo ha sido prácticamente desarticulado. El
presupuesto dirigido a este fondo cayó en términos reales un 70% con respecto a 2016.
Por otro lado, para 2019 se prevé destinar un 68% menos en términos reales que en 2018
en las políticas de Formación Docente, un 52% menos en Políticas Socioeducativas y un 77%
menos en materia de Educación Digital (ex Conectar Igualdad).
En cuando a la ejecución presupuestaria del primer semestre de 2019, el Ministerio de
Educación y Cultura destinó a los programas de educación primaria, secundaria y superior no
universitaria un total de $23,241,3 millones, lo que representa $3.800 millones menos que
en el mismo período de 2018, y significa una caída de 14,1% en términos nominales y 44,2%
en términos reales.
Los programas mas afectados por el ajuste son los programas de “Educación Digital” Ex-
Conectar Igualdad (-93,1% i.a. en términos reales), “Gestión Educativa y Políticas
Socioeducativas” (-82,3% real interanual), “Gestión y Asignación de Becas” (-64,6% i.a.), y
“Mejoramiento de la Calidad Educativa” (-49,1% i.a.).
Con un sentido inverso al ajuste general de las partidas educativas se verificaron
importantes incrementos por encima de la inflación en el programa Actividades Centrales de la Unidad Ministro (+74,3% i.a.) y al programa de “Información y Evaluación de la Calidad
Educativa” (+13% i.a.)
INTRODUCCIÓN: Desde el inicio de la gestión de Macri, se demostró un total desinterés en cumplir con la
normativa vigente que establece que debe destinarse el 6% del PBI a financiar a la Educación Pública. Como
resultado de la política llevada adelante por Cambiemos consistente en la clausura de la Paritaria Nacional
Docente, el ajuste y desfinanciamiento sobre el presupuesto educativo, y el desmantelamiento de los
programas y equipos técnicos del Ministerio de Educación, la inversión educativa ha pasado de 6,1% del PBI a
5,7% en 2017, último dato disponible. Dado el feroz ajuste y la devaluación de 2018, todo indica que esa
tendencia se profundizó desde ese año y se extenderá durante 2019.
La caída en la INVERSIÓN EDUCATIVA continuó en 2019 y tiene su principal origen en la
deserción del Estado Nacional de sus responsabilidades en el campo educativo. Según los datos
oficiales la Nación invertirá $231 mil millones lo que representa el 1,09% del PBI en 2019,
cuando en 2015 se había invertido 1,66% del PBI.
Para volver a los niveles de inversión educativa/PBI de 2015 debería invertirse en el sector
$120.000 millones adicionales.
La falta de priorización a la Educación y la Cultura en el presupuesto nacional tiene como
contrapartida el incremento desmesurado del endeudamiento externo, que se refleja en el
rápido crecimiento de los intereses de la deuda. En 2019 el pago de intereses de la deuda pública
ascenderá a 3,53% del PBI, contra sólo 1,09% del PBI que se destinará a Educación y Cultura.
Ambos conceptos estaban casi igualados al iniciar la gestión Macri en 2015.
EL CAMBIO DE PRIORIDADES. Si consideramos que la participación en el PBI del presupuesto
destinado a pagar intereses de la deuda y el que se destina a la Educación y Cultura eran 100 en
2015, en 2019 según los últimos datos disponibles llegará a 191,6 y 65,7 respectivamente. Esto
significa para el caso de la Deuda un aumento del 91,6%, y para Educación y Cultura una
reducción mayor al 34%.
FONDO NACIONAL DE INCENTIVO DOCENTE (FONID): El presupuesto del FONID (excluyendo
Compensaciones Salariales) para 2019 es de $24.754,2 millones, lo que implica un incremento
nominal del 4,7% con respecto a lo ejecutado en 2018 y una rebaja en términos reales del 30%.
En términos del PBI, el presupuesto del FONID pasará de 0,21% (2015) a sólo 0,12% (2019).
FONID: El aporte nacional al Salario Docente se mantiene congelado desde Julio de 2016 en $1.210 por
cargo, lo que implica que, a julio de 2019, ha perdido el 60% del poder adquisitivo.
FONDO NACIONAL DE COMPENSACIONES SALARIALES: El presupuesto del FNCS (incluyendo el
llamado “Ex Fondo Compensador”) como para 2019 es de $1.665 millones, lo que implica un
incremento nominal del 80% con respecto a lo ejecutado en 2018 y una rebaja nominal de 21%
con respecto a 2016. En términos reales aumenta 21% respecto a 2018 y cae 70% respecto a
2016.
EJECUCIÓN: Durante el primer semestre el Fondo de Compensaciones ejecutó apenas 197,5 millones de
pesos, lo que representa sólo el 11,9% del presupuesto disponible.
Las políticas nacionales de FORMACIÓN DOCENTE comprenden a los Institutos Superiores de
Formación Docente (ISFD) estatal y privados, y están coordinadas desde el INFOD. El
presupuesto para 2019 que era originalmente de $1.108 millones se redujo a $920,8 millones
en el primer semestre. De esta manera el presupuesto vigente del programa presenta una
caída nominal de 36% y una disminución real de 68% con respecto a 2018.
Las POLÍTICAS SOCIOEDUCATIVAS son de las más apuntadas por el ajuste que viene
implementándose sobre el área educativa. Para 2019 el presupuesto del programa “Gestión
Educativa y Políticas Socioeducativas“ llega a $2.464,7 millones, lo que representa una
disminución nominal del 29% con respecto a 2018 y una caída real del 52%.
La EDUCACIÓN TÉCNICA también es otro sector muy afectado por el ajuste en marcha. En 2019
el programa “Innovación y Desarrollo de la Formación Tecnológica“ tiene un presupuesto de
$4.418,2 millones, lo que representa un incremento nominal del 8,9% con respecto a 2018 y
una caída real del 27%.
Por otro lado, incumpliendo lo establecido en la Ley N° 26.058 que dispone destinar a la Educación
Técnica el 0,20% de los recursos corrientes del Sector Público Nacional, en 2018 sólo se destinó 0,17% y
para 2019 se anuncia invertir apenas el 0,12%.
El Ex Programa CONECTAR IGUALDAD (ahora llamado Plan Nacional de Educación Digital,
Aprender Conectados) también viene siendo desfinanciado y perdiendo peso gradualmente.
Durante el primer semestre se le quitó $398 millones, por lo cual para este año 2019 cuenta
con un presupuesto remanente de $1.029,4 millones, un 66 % menos en términos nominales
con respecto a 2018 y un 77% menos en términos reales que en 2018.
EJECUCIÓN DEL PRESUPUESTO EDUCATIVO PRIMER SEMESTRE 2019: La disminución en la
ejecución del presupuesto educativo en el primer semestre de 2019 fue especialmente
fuerte para:
El Plan Nacional de Educación Digital- Ex Conectar Igualdad (93,1% menos en términos
reales que en el primer semestre de 2018).
Los programas socioeducativos (-82,3% interanual)
El programa de Gestión y Asignación de Becas a Estudiantes -ex Becas Progresar (-64,6%
i.a.)
El programa Mejoramiento de la Calidad Educativa (-49,1% i.a.)
El programa Innovación y Desarrollo de la Formación Tecnológica, INET (-42% i.a.)
El programa de Acciones de Formación Docente (-37,5% i.a.).
El FONID y las compensaciones salariales (-36,5% i.a.), producto del congelamiento del
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aporte nacional al salario docente y el fuerte ajuste sobre las compensaciones
salariales.
Por el contrario, mostraron un importante aumento:
Las erogaciones destinadas a las actividades de la conducción del Ministerio a cargo de
la Unidad Ministro (Actividades Centrales, +74,3%)
El programa de Acompañamiento de Fortalecimiento Territorial y Organizaciones
Educativas (+25,4%).
El programa de Información y Evaluación de la Calidad Educativa (+13%)
Durante el primer semestre del año 2019 el presupuesto del Ministerio de Educación destinado
a los programas de educación primaria, secundaria y superior no universitaria llegó a $23.241,3
millones, lo que representa $3.800 millones menos que en el mismo período de 2018, es decir
una caída de 14,1% en términos nominales y 44,2% en términos reales.