¿Cómo hacemos en esta cuarentena para garantizarle a la niñez y adolescencia ser SUJETXS DE DERECHOS?
Esta  cultura Adultocéntrica le da  escasa o nula participación a la niñez y adolescencia en el armado de decisiones relevantes de políticas públicas. Nos preguntamos ¿Cuál será entonces el interés superior del niñx?
 Con el agravante de la emergencia las decisiones se centralizan en un cúmulo de especialistas de la rama de la medicina, epidemiología, atendiendo a toda la sociedad como si fuese un grupo homogéneo, dejando de lado características psicológicas relevantes para la salud.
No  nos negamos a esta medida de cuarentena de extrema importancia, pero creemos necesario desarrollar otras miradas que aporten a la complejidad de lo heterogéneo y particular que son les individuos de la sociedad, sobretodo del sector de la niñez y adolescencia.
Si consideramos que es un grupo vulnerable, que prolongará el encierro por más tiempo que los demás, en un momento de su desarrollo psícofísico fundamental, creemos imperioso atender el malestar psíquico o sufrimiento mental, comprendiéndolo, proyectándolo y generando herramientas para atenuarlo. 

1.    Hacer sobre la niñez y adolescencia un Informe técnico de la situación actual y a futuro para detectar indicadores problemáticos. (psicólogos. Pediatras, etc)
2.    No dar evaluaciones de conceptos que agrandan la brecha educativa y producen más fracaso y más deserción escolar.
3.    Directivas claras y no burocráticas hacia las/los docentes: Orientaciones pedagógicas  que fortalezcan los vínculos de las/los estudiantes con la/el docente, compañeros y la familia.
Dar estrategias para el bienestar o como afrontar el malestar en el encierro. Orientadas a la Recreación, arte, actividades físicas, lúdicas y saludables.
4.    Crear estrategias para atender necesidades de la diversidad.
5.    Generar más agentes pedagógico territoriales (Ej.: docente comunitarios)  para detectar y acompañar situaciones problemáticas.

6.    Proveer  agentes del estado que puedan tratar casos de vulneraciones de derechos graves como son la Violencia, los abusos sexuales y el no acceso a insumos básicos.
Seguramente a esta lista se le puedan agregar más acciones necesarias que urgen. Pero quise señalar principalmente que no podemos generalizar la niñez y adolescencia, como si fuesen similares, hay tantas como niñas, niños y adolescentes que existen.
 Si realmente el Estado y les adultes pensamos en ellas/os, no podemos poner motes a las niñas, niños y adolescentes; ni el de peligrosos contagiadores seriales, ni el de héroes que se sacrificar por la causa. Solo tenemos en este contexto que darles la posibilidad de ser niñes y adolescentes como Sujetos de Derechos.

Secretaría de Derechos Humanos de UTELPa