Este  8 de Marzo, una vez más, las mujeres trabajadoras y disidencias  decimos presentes en la lucha y el Paro Internacional Feminista, entendiendo que  este contexto de pandemia por el cual  atraviesa a la humanidad deja al descubierto la desigualdad y la violencia machista, haciéndose necesario e imperioso el abordaje  desde una  perspectiva de género y en clave derechos humanos.

Las mujeres trabajadoras  y las disidencias sexo genéricas luchamos para mostrar y sostener que nuestro trabajo mueve el mundo porque la gran mayoría de nosotras/nosotres trabajamos  fuera del hogar (o desde la virtualidad en este contexto)  y dentro del mismo llevamos a cabo las tareas no remuneradas de atención, cuidado de hijes y personas mayores, por lo que la doble presencia de las mujeres en el ámbito laboral es una sobrecarga física y emocional a la que estamos sometidas.

Este debate nos  pone en escena como trabajadoras,  construyendo una visión más igualitaria  de las relaciones humanas para desnaturalizar la cultura patriarcal  en la que vivimos, que nos  excluye y somete.

Somos conscientes que nuestras luchas no son  en vano y  avanzamos  significativamente en este último tiempo  en leyes  como la Ley de Paridad de Género, la ILE, La ley de los 1000 días, el convenio 190 de la OIT, etc  las cuales permiten seguir garantizando derechos y también sabemos que tenemos que seguir estando juntas y organizadas  para ir por lo que falta.

Celebramos las acciones de un Estado Presente garantizando la vida y la salud en un tiempo complejo y diverso donde las políticas públicas deben abordar las problemáticas de la sociedad  desde un paradigma de igualdad, equidad y  justicia social.

#PorUnaReformaJudicialFeminista

#BastaDeFemicidios.

#PorUnaLeyIntegralDelCuidado