El Modelo que queremos para el porvenir de nuestro país
Por UTELPa
Foto: UTELPa
V olver a clase tras el receso invernal fue muy duro. Nos encontramos con una crudísima realidad: Muchos de nuestros alumnos/as y sus familias no se han alimentado bien (se nota que a los chicos les faltó el plato de comida o refrigerio que cada día reciben en la escuela), duermen hacinados, con frío o están enfermos por las condiciones de necesidad en las que viven; y también sabemos que muchos no volverán a la escuela porque están “changueando” para llevar un plato de comida a su casa.
Estas no son calamidades de la naturaleza... las que han generado esta situación de precariedad son las políticas Neoliberales de las que se jacta el gobierno nacional. Por eso, más allá de los nombres, a nosotrxs nos interesa un gobierno que impulse políticas públicas inclusivas, para que se garanticen los derechos básicos de todos los ciudadanos.
Como Trabajadores de la Educación, nucleadas/os en la UTELPa nos vemos en la obligación de hacer conocer la Emergencia Educativa y Social que estamos atravesando. No sólo ha bajado el porcentaje del PBI destinado a la Educación, sino que el mismo PBI se ha derrumbado, lo cual empeora mucho más el escenario social en el que nos desenvolvemos.
El resultado de este achicamiento se advierte en el incremento de niños y niñas acudiendo a los comedores escolares, en el deterioro de las condiciones edilicias de las escuelas, en la caída del salario real de lo/as trabajadores, en la baja de cargos, programas socioeducativos y capacitaciones laborales, entre otros. En fin, el ajuste impacta de lleno en el Derecho Social a la Educación de nuestro/as niño/as y adolescentes.
Resulta muy difícil suponer que estas consecuencias fueron resultados no deseados. Hay toda una historia que demuestra qué sucede cuando se implementan medidas de ajuste, achicamiento del gasto, endeudamiento y timba financiera. Hambre, tristeza, desilusión y más violencia es lo que dejan a su paso los modelos neoliberales.
Cuatro años más de ajuste y achicamiento del gasto es insostenible, moral y materialmente. Es urgente revertir estas políticas que sólo benefician a las empresas energéticas, a los bancos y a los amigos del poder; y que perjudican a nuestras abuelas y abuelos, a la infancia y adolescencia y al trabajador.
La Reforma Previsional aprobada en Diciembre de 2017 fue salvaje. En el tiempo transcurrido significó una quita del 15%, es decir, casi dos jubilaciones menos por año. Lo mismo ocurre con el salario de los trabajadores. La transferencia de recursos de abajo hacia arriba, del asalariado, jubilado y pensionado hacia los grupos que concentran la riqueza, se ha invertido y acusado violentamente en estos años.
Por ello conminamos a la/os candidata/os nacionales y a las autoridades electas de nuestra provincia a revertir y resistir estas políticas de despojo que afectan a los trabajadores y pasivos de nuestro pueblo. En tal sentido exigimos:
- No a la Ley de Reforma Laboral.
- Urgente apertura de las paritarias.
- Derogación de la Ley de Reforma Previsional.
- Nueva Ley de Financiamiento Educativo.
- Compromiso de elevar el presupuesto en educación hasta alcanzar el 10% del PBI.
- Compromiso de no cierre de divisiones ni cargos en nuestra provincia.
- Toda modificación de condiciones laborales o puestos de trabajo debe ser discutida en Paritarias.
- Defensa de nuestros ríos.
- Sostenimiento del esquema de tributación provincial de ganancias y ampliación del mismo al sector pasivo.
Como lo venimos haciendo históricamente, seguiremos en estado de alerta y movilización en defensa de la Escuela Pùblica y de lxs Trabajadores de la Educación.